CÓMO Y CUÁNDO NUESTRO ROCK SE FUE PARA VOLVER TIEMPO DESPUÉS
El asunto se genera cuando el rock nacional empieza a ser elitista un poco antes de la llegada de Velasco. Los grandes grupos, ya con un mejor sonido y proyección, comienzan a cantar en inglés y el rock se convierte en algo “cool” y jamás tocarían en matinales y solo en fiestas. Y desde ese espectro la cumbia, o música tropical peruana, se empezaba a incubar y Los Destellos muchas veces cerraban las matinales. Acabado el ciclo de las matinales, los empresarios de nueva ola y rock, que auspiciaban estos eventos, se fueron decididamente a la cumbia. Y ya el rock seguiría, pero en otros parámetros, cánones y códigos de la época por eso el Galaxy y el Tiffany albergaron lo mejor del rock limeño de ese momento.
Las reformas de Velasco en el poder y la cumbia, o música tropical propiamente dicha, fue el soundtrack de miles de jóvenes que ya no se sentían identificados con el rock nacional de ese entonces y el movimiento fue decayendo de una manera muy pero muy imperceptible hasta desaparecer discográficamente en 1975; y la gran banda RED AMBER fue el último conjunto nacional que grabó y despide una etapa de nuestra música joven y, asimismo, Sudamérica con los hermanos Cornejo, que ya se perfilaban en cantar decididamente en castellano, ya cuando lo tropical reinaba en las emisoras radiales y el rock sin auspicios, y de manera underground, decaía hasta su resurgimiento hacia fines de los setentas. Lo de las prohibiciones de las importaciones de equipos es cierto; pero los cumbieros recrearon con inventiva las carencias tecnológicas y asimismo la autogestión de manera mucho más eficaz que en el rock hecho en casa.
¿Velasco no “jodió” el Rock?
Eso fue lo que difundió el buen Gerardo Manuel, otrora cantante de Los Shains y demás conjuntos locales, y lo hizo seguro para mantener esa odiosa idea que se volvió casi una "verdad" felizmente ahora ya superada que Velasco le hizo “mucho daño” al rock local. Por lo demás, fue la intolerancia de la ultra izquierda que no permitió que Santana tocara en San Marcos y eso de que el hijo de Velasco quería que toquen en su santo y "gratis" es otro rumor infundado que hizo correr Don Gerardo Manuel por muchos años. Toda estaba listo, e incluso El Polen abriría el concierto, las entradas estaban totalmente vendidas, etc. Posteriormente, Peter Koechlin estaría endeudado por mucho tiempo y bastante mortificado porque fue el empresario que los trajo al Perú y también confundido y dolido por estos aberrantes actos de los jóvenes politizados de San Marcos, se marcharía del Perú. Y para los más acuciosos, si repasan un poco el libro LOS JOVENES ROJOS DE SAN MARCOS de Nicolás Lynch, algo nos relata en dicho texto con lo sucedido con Santana.