EL OMISO Y MEMORIAS DE UN SUBTE ADOLESCENTE
Mis recuerdos del Omiso Saúl de “Sociedad de Mierda” era la de un muchacho parco, muy poco comunicativo, pero con una rabia e insatisfacción que denotaba en sus gestos y movimientos. Jamás escuché de él alguna palabra disonante o una “extrema lisura” en su lenguaje cotidiano. En el escenario y frente a sus bandas ya sea con SdM o con TBC si salía en tropel esa rabia contenida y que como huayco anarquista y visceral vomitaba su inconformismo de lo profundo de su interior y torturada existencia.
Hago memoria y veo al Omiso con un polo negro, jeans gastados, casaca de cuero con la facha tradicional de un punkeke de la Lima ochentera. Y claro está… con este personaje me familiarice musicalmente ya que vendía casetes de música subte y HC Punk en las escaleras de la universidad Federico Villarreal en el Centro de Lima y me hizo descubrir a los Exploited, Disorder, Chaos UK y a las primeras bandas subtes limeñas.
Me mostraba fanzines y volantes de conciertos, yo en esa época del lejano 1986 tenía 14 años y cual adolescente afanoso y ávido de interés me sumergía en ese nuevo mundo alternativo en que se convirtió el rock subterráneo para los muchachos de mi generación.
Siempre le compraba casetes y me llamo la atención una tarde de viernes o sábado que llegaba a la Colmena después de clases del colegio y verlo con una linda rubiecita muy bien proporcionada me sorprendió definitivamente y la recuerdo a ella con una chompita blanca y jeans...pero esta niña tenía una boca más subte que la del Omiso Saúl. Tiempo después me entero o me dijeron por ahí los subtes chismosos que no faltaban que ella era la enamorada del Omiso y lo que me llamaba mi atención fue como una pituca podía ser enamorada de nuestro personaje y todavía con todo lo que este gritaba en sus canciones, pero bueno en cosas del corazón no hay lógica ni razón.
El Omiso tenía una voz rabiosa, cruda, desgarradora y un perfil casi subversivo del arte y la creación proclamando la revuelta a todo momento. Y desde ya a fines de los ochentas me atrajo ese tema de TBC que vociferaba “5 de Febrero desorden social”...y que gritaba yo siempre en mi cuarto cuando lo escuchaba en mis viejos casetes.
De más joven me parecían antológicas las canciones “Púdrete pituco” pero ese odio generaba más rabia y a su vez más generaciones de subtes renegados y eso es lo lamentable que generó ese tema y lo que se fue dibujando en el espectro subte “el renegado profesional = clásico punkeke marginal” el que vive para odiar y por odiar y así se fue deformando y definiendo el perfil autómata del subte limeño y de barrio popular. Todo esto con el tiempo se volvió enfermizo verdaderamente.
Pasarían los años y ya vería al Omiso con la banda Nada Tuyo en el año 1991 si mal no recuerdo en el famoso local de Santa Beatriz “El Hueco”. Y ya por última vez presenciaría al Omiso en un concierto en la Concha Acústica del Campo de Marte en una tocada de aquellas cuando lo subte agonizaba definitivamente. Después el Omiso desaparecería como un ser fantasmal, muy flaco pero a la vez con mayores ganas de hacer cosas. Eso sí lo ví esa vez fuera de sí...no lo percibí violento pero si un poco dopado y siempre solitario, esa fue la última imagen que tengo de Saúl el Omiso.
PD: ESTE TEXTO NO ESTA EN LOS LIBROS, SOLO SE ENCUENTRA EN MI MEMORIA Y EN LAS SUCIAS CALLES DE ESA LIMA PESTILENTE DE LOS 80s.