MEMORIAS
Corría el año 1986 y cursaba el tercero de secundaria. Los casetes, algunos libros y discos larga duración eran nuestro escape a esa penosa realidad que vivía nuestro país y la radio compañera ideal en este viaje y que no siempre estaba a la orden del día se dejaba escuchar. Y aunque cambiáramos de estación cada media hora en esa búsqueda eterna; nos servía para seguir indagando sobre nuevos sonidos, renovadores y vitales; es decir queriendo escuchar siempre mejor música en pocas palabras. Y una y otra sorpresa nos depararía esta búsqueda y mi entusiasmo fue total cuando descubrí el rock peruano de los 60s y 70s vía Radio Unión y San Isidro FM en esos años a cargo del DJ Don Lucho Aguilar…la verdad poco a poco sería revelada.
Y el rumor, las noticias en esos días de que algo se estaba gestando en las calles de Lima desde hacía algunos años llegaba como fresca brisa de verano a nuestros círculos amicales. Tanto fue así que algunos compañeros de mi colegio “Mi Hogar y Escuela” de mi querido distrito de Lince y propiamente de mi salón…escuché sobre lo que era el fenómeno del rock subterráneo y así de rumores, interpretábamos lo que estaba sucediendo y lo fuimos asociando al fenómeno punk rock del 77 de hacía 9 años atrás y como acá llega todo siempre tarde que le íbamos a hacer y por suerte no estábamos tan alejados de la realidad y del contexto del rock de ese momento…felizmente!!!
Ya empezaba a ir al centro de Lima a buscar discos LP, casetes y todo lo que era ese fenómeno musical, urbano, social y casi antropológico de lo que se estaba convirtiendo el rock subte en ese momento y dichas noticias de esa “nueva movida” lo descubrí en una revista o magazine de fin de semana que se vendía en Lima en esos años y que no recuerdo en verdad el nombre de dicha publicación, pero por ahí tengo algunos recortes que quedan en los rincones de la memoria visual.
Tenía ya 14 años y hacía mis búsquedas musicales en la Av. Colmena (centro de Lima) y a rebuscar todo sobre el movimiento de rock local. Hasta que llego al puesto llamado “La Nave de Los Prófugos” y no recuerdo bien quien me atendió…si fue el Omiso Saúl vocalista de SDM o algún integrante de Eutanasia y así entre fanzines, casetes o maquetas de bandas nacionales e internacionales de punk y hardcore etc descubro en esa ruma maravillosa de información y música un ejemplar del primer número de nuestra querida Esquina con la clásica portada de Bruce Springsteen y la fachada de una pared en la que estaba impresa el logo esquinero y recuerdo que venía con un poster de Leucemia y que hasta ahora conservo en mis archivos. Y yo francamente muy entusiasmado pregunto por el precio porque me pareció excelente la información, muy completa, artículos buenos y desde luego era algo que no había visto hasta ese momento y cuando voy a preguntar por el costo era un poco elevado para la época, pero igual me lo compré y aparte me llevé uno que otro casete y de verdad no pude esperar llegar a mi casa para ojearla y como se dice “devorar la revista” ya en completo éxtasis la leí y lo hice en “frenético baile ocular” en el querido ómnibus de regreso a casa en la inolvidable “Cocharcas - José Leal”. Gratos recuerdos!!!
En pocas palabras descubrir “Esquina” fue una luz en medio de la oscuridad y apreciar grupos, sonidos, artistas y sobre todo mucha info de bandas locales en un lenguaje nuevo de rocanrol y vibrar con ese estilo esquinero de lo nuevo y lo cool de ese momento, una grata e imperecedera experiencia de vida. Después vendrían los números con las entrevistas a Virus, Zcuela Crrada, incluida las notas internacionales. Como olvidar esa entrevista a Pil Trafa de Los Violadores o a Cerati de Soda Stéreo. La carta de Daniel F, los textos de Edwin Zcuela, las crónicas de los conciertos, secciones como “Stilo Mundano” y mucho color del rock hecho en casa y siempre under. Y esa carta inolvidable de un amigo argentino que resume la misión de esos años de la revista Esquina y el de “siempre apoyar y dar mucha bolilla la movida nacional”.
El rock subterráneo como movimiento; adquiría un nombre y ya un reconocimiento en nuestras calles. Casacas negras, bullicio, juventud y ansias de decir muchas cosas cantadas en castellano y con temas propios, los no músicos daban el puntapié a la apatía general del rock peruano comercial y lo transformaban en modernidad. Una corriente de frescura llegaba a nuestras tierras y se establecía para quedarse y no ser una moda pasajera, si no el recambio histórico del rock nacional.
¡¡¡La Pre Historia de las publicaciones ROCK!!!
Podemos determinar sin dudas, que el rocanrol como medio aglutinador y masificador de la juventud peruana, lo encontramos en los nacientes concursos de este ritmo enloquecedor a fines de los años cincuenta. Que se consolidaría en cuando a proyección y masificación del consumo juvenil en los dorados años sesenta, en la que la televisión, radio y sobre todo la prensa, se convertiría en constante vocero de nuestros jóvenes músicos nacionales.
Dentro de la prensa dedicada a la juventud, no podemos dejar de mencionar la sección “Pura Enfermedad” del Diario Extra, la también “Extra A GoGo” (publicación de dicho diario), la recordada revista “Cancionísima”. Cuya jefa de redacción era la destacada periodista Aury Tang, la súper psicodélica “Ritmolandia”, y la que siempre estará en el recuerdo de aquellos adolescentes de los años sesenta, hoy mayores, nos estamos refiriendo a la revista “Ecrán”.
Es indudable que todas estas revistas se encontraban en una constante difusión de lo que se llamó “La Nueva Ola Peruana” y también con nuestros pioneros del Rock Nacional. Cuando nos referimos a la Nueva Ola, no dejamos de hacer mención a propuestas musicales, que solo degeneraron en música sosa y complaciente, en la mayoría de los casos. Muy pocas publicaciones llegaron a consolidarse en los años setenta, la mayoría desaparecieron y las que quedaron fueron muchas veces para el olvido. Una mención muy especial merecen los excelentes reportajes, que se hicieron a las bandas nacionales de esos tiempos, me estoy refiriendo a las ediciones del diario Ultima Hora, también Expreso, donde El Polen fue titular de portada en esos locos años.
Y si hacemos una revisión de las publicaciones rock en nuestro país podemos citar a la revista “ROCK” de 1972 con Estanislao Ruiz como director y que editó su único número el cual fue vendido y distribuido en un festival rock en Acho en Setiembre de ese mismo año. Algunos años después vendría en formato Boletín “Rock del Sur” a fines de los 70s con Ruiz a la cabeza y varios colaboradores importantes que redactaban en dicha publicación.
La citamos por ser importante en su momento, pero que lamentablemente tuvo escasa repercusión.
La verdad del movimiento Rock
Había en el ambiente una carencia de información, no había revistas. El rock nacional desde 1972 para arriba se nota su baja de actividad, decadencia quizá también. La industria producía menos discos. Desde mucho antes ya las matinales dejaron de tener vigencia y empiezan las fiestas en locales organizados por los mismos conjuntos de esa época. Las agrupaciones nacionales no estaban preparadas para este momento, no estaban a la altura de lo que un verdadero y genuino movimiento de rock debería dar y estar. Sin quitarle la calidad musical al rock local. Nuestro rock iba en esquinas y caminos diferentes de lo que los cambios sociales deberían redirigir para construir un camino original, propio y sobre todo peruano.
Acá faltaron referentes culturales. Hubo una “evolución natural” de la música tropical peruana, empezaron las fiestas cumbias en locales de la Av. Brasil, también en el famoso Majestic y se fueron alejando hacia locales de la plaza Bolognesi y después Paseo Colón etc. El rock resistió, pero no fue suficiente, se dejó de recordarlo y quizá extrañarlo.
El rock de 1968 el mejor año
Los Yorks emergieron algunos años antes y los clanes juveniles eran sus seguidores y se formaban a su alrededor y ellos vestidos con pantalones de carpa, psicodelia chola en pocas palabras, tenían códigos culturales propios y un lenguaje popular y en donde el rock se hizo barrial. Los Yorks tenían un programa radial hecho y dirigido por sus seguidores en Radio Continente y el bajista de dicha banda; Jesús Vílchez tiempo después fue auspiciador de Ave Rok y después Esquina y muchas de estas historias pronto en los “Especiales Esquineros Interactivos”.
Entre tanto ya entrando a los 70s; bandas como El Ayllu y El Polen se convierten en los mejores conjuntos nacionales y quizá los más renovadores y auténticos. Telegraph Avenue tocaba en la “Asociación de Jóvenes Cristianos” en Pueblo Libre, Traffic Sound se presentaba en el Carmelitas, Dr.Wheat en el auditorio del San Antonio de Padua, Kabul en el Godos de la Av. Garzón. En fin, el rock local de esos años siguió, pero no perduró y solo quedaron sus grabaciones…aunque lo mejor no se grabó y sólo quedo “fotografiado” en el recuerdo de unos pocos privilegiados. Y, por cierto, estamos en la tarea de una relectura del rock de esa época sin adulaciones, ni falsas historias y como siempre sólo la VERDAD. Sin chillidos, gemidos, suspiros y soponcios de algunos amigos músicos.
Las fiestas conciertos se hicieron muy populares en esos años; ya con bandas como Stone Free Company que sonaba en Magdalena y alrededores, Thee Image con los talentosos Richie Zellon y David Levene dando cátedra de rocanrol, también Catarsis y un poco antes The New Crop o más conocidos como “La Nueva Cosecha” con una imagen muy rollingstoniana tocando temas como “Get Off Of My Cloud” y “I'm Free” entre otros se hacían escuchar.
Y locales como la Fontana recibiría a Los Shermans y a toda su mancha de seguidores porque donde tocaban Los Shermans eran llenos totales, el ALAMO del distrito de Magdalena y a los Cookings Morning se convirtieron en los mejores exponentes del rock hecho en casa, buenos momentos de la música hecha por jóvenes músicos nacionales, grupos muy activos y con mucha personalidad. Y este fue un pequeño repaso histórico del rock del ayer y las publicaciones. Hasta llegar a este punto extremo de la Esquina digital, esperando al amigo y hermano que nos brinde esa dopamina musical de ensueño y vuelo creador. Estamos de vuelta y para retomar el camino. Saludos amigos.